En el año 2005, cuando realizamos nuestra páctica profesional inicial, nos dimos cuenta de la realidad que se vivía en algunos establecimientos -distintos a los que asistimos en nuestra educación formal. Era evidente que la diversidad de individuos era muy amplia y además, el desarrollo de diferentes habilidades de éstas era notoria.
La institución consistía en un Liceo Técnico, el cual se dedicaba a formar estudiantes en diversas áreas profesionales. Por ejemplo: cocina, costura, etc. Y en conjunto con esto, las alumnas que buscaban desarrollarse en un campo humanista o científico, cursaban las clases de tipo "generales" (matemáticas, inglés, lenguaje, etc.)
Por medio de esto nos dimos cuenta que existía un universo externo al que nosotros solíamos frecuentar en nuestros tiempos de estudiantes primarios/secundarios.
Además está el caso de aquellos establecimientos los cuales han mejorado su infraestructura y curriculum para poder alojar a aquellos alumnos con algún tipo de discapacidad o dificultad.
Estos cambios van desde la implementación de ramplas para sillas de ruedas, hasta trabajo multidisciplinario para aquellos con algún tipo de desafío intelectual o psicológico (educación diferencial.)
Creemos que al pasar los años, debemos estar preparadas para todo tipo de situación, por lo tanto creemos pertinente ques estos cambios en base a contenidos y metodologías deberían partir desde nuestra formación como futuros profesionales, la Universidad.
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